1.5 puntos.

Leyendo la reciente encuesta del CIS presentada ayer a uno, además de preocuparsele significativamente el alma y el corazón, se le revuelve la mente intentando pensar cuales pueden ser las razones para que los demagógicos mensajes del PP calen tanto, y sobretodo cómo la falta de límites para agitar temas tan sensibles como el terrorismo o la inmigración pueden tener tanta contraprestación positiva. En definitiva, cómo al final acaban definitivamente triunfando la falta de escrúpulos y el todo vale para llegar al poder.

Es obvio que los ingenuos somos los que pensábamos que cabía otro escenario, y es que lo previsible eran sus actitudes actuales, es lo que llevan haciendo toda la legislatura, es lo que hicieron en el 93 cuando llevaron al límite al Estado para agarrar poder, simplemente es lo lógico en un PP donde la discrepancia no cabe, y donde los moderados al menos en las formas salen con el rabo entre las piernas. En un PP donde se tiene claro que ninguna herramienta que permita ganar votos y diputados es desdeñable. Y entre ellas, por supuesto, una que usan con una cotidianeidad que preocupa, la manipulación mediática, como demuestra el video del programa Parlem Clar del Canal 9 valenciano, o como han demostrado las sistematicas manipulaciones de TeleMadrid o los muchos años de TVE cuando controlaban los informativos Buruaga o Urdaci... que parece que no los recordamos ya.

Y no hablo de los periódicos, radios o televisiones de grupos empresariales afines, como pueden serlo la COPE, A3, El Mundo, La Razón u otros tantos, como pueden serlo la SER, Cuatro o Público para el PSOE. No, hablo de los medios públicos, que son los que pagamos todos.

Y es que nadie lo pone sobre la mesa, pero en estas elecciones el PSOE, por empeño específico de ZP no se ha lanzado a construir un parapeto mediático que le proteja de los mensajes de la oposición, simplemente intentando consolidar las bases de un sistema democrático más justo y ético ( de hecho tampoco se ha rendido a los intereses empresariales de PRISA, como bien demuestra la línea editorial nada cómoda para él de EL País ), y por eso ha facilitado una televisión pública honesta y ética, comprometida con las causas sociales, pero no manipulada.

Y quien dude esto que compare cualquier informativo actual, donde no se disimulan los datos económicos hostiles frente a los últimos días de la tele del PP en el 11M de las fatídicas pasadas elecciones... o acaso nadie recuerda que incluso más allá de los informativos la propia programación se modificó la misma noche del día de reflexión para programar un largometraje sobre ETA que continuara induciendo a pensar que quienes estaban tras el atentado de aquellos días era esta banda terrorista.

En fin, frente a todo esto, solo nos queda seguir jugando dentro de la ética y los principios a los que algunos nos debemos y seguir intentando convencer a los ciudadanos, a nuestros conciudadanos de una idea fundamental, que no nos podemos quedar en casa, que hay que votar el 9M. Y ya a nivel personal, algunos seguiremos intentando defender hasta el último día que nadie mejor que este gobierno para seguir adelante en esta segunda transición, que avanza en derechos sociales y ciudadanos, protegiendo y reforzando nuestro estado del bienestar en el marco de una economía solida, aunque con necesarios ajustes en términos de productividad. Y todo ello, desde la democracia, la igualdad y el diálogo.