04 agosto 2006

Esperanza.

Mientras la barbarie continúa en Líbano, como en tantas otras partes del mundo, leo una noticia que me conmueve sobre la reacción humana tras la llegada de cayucos con inmigrantes a las playas canarias. Aun quedan muchos motivos para confiar en nosotros, los ciudadanos. Es mi mayor tranquilidad ante la situación en Cuba. Me preocupan los gobiernos y los poderes, sobre todo el de Bush, y del otro lado el de Chavez y el del propio Fidel, pero confío en los ciudadanos, de una y otra parte, de la isla y de Miami. Esos sobre todo se guiaran por sus sentimientos, por el amor a su tierra, no por los intereses y el poder. Aun quedan motivos para la esperanza.

1 Comments:

Blogger Soy Rosel said...

Recuerdo la imagen de una mujer en una playa de Cádiz que le dio el pecho a un bebé que llegó en una patera porque venía totalmente deshidratado.
Imágenes como esa te hacen pensar que el mundo no es tan malo como a veces creemos.

10:49 a. m.  

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