Esperanza.
Mientras la barbarie continúa en Líbano, como en tantas otras partes del mundo, leo una noticia que me conmueve sobre la reacción humana tras la llegada de cayucos con inmigrantes a las playas canarias. Aun quedan muchos motivos para confiar en nosotros, los ciudadanos. Es mi mayor tranquilidad ante la situación en Cuba. Me preocupan los gobiernos y los poderes, sobre todo el de Bush, y del otro lado el de Chavez y el del propio Fidel, pero confío en los ciudadanos, de una y otra parte, de la isla y de Miami. Esos sobre todo se guiaran por sus sentimientos, por el amor a su tierra, no por los intereses y el poder. Aun quedan motivos para la esperanza.
1 Comments:
Recuerdo la imagen de una mujer en una playa de Cádiz que le dio el pecho a un bebé que llegó en una patera porque venía totalmente deshidratado.
Imágenes como esa te hacen pensar que el mundo no es tan malo como a veces creemos.
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