04 mayo 2009

Maricón!

Hoy ha sido otro día para recordar, al menos para los que creemos en la igualdad y en la justicia, y lo ha sido porque este país, parafraseando a nuestro presidente del gobierno, desde hoy es un poco más digno aún, si cabe, y es que hoy por primera vez los poderes públicos de este país llamado España han concedido la que quedará para la historia como la primera indemnización a una persona que, este mismo país nuestro mandó encarcelar años atrás por el simple hecho de ser homosexual.

Aún recuerdo el día que Antoni me telefoneó para decirme que se había logrado el acuerdo para que por fin se reconociera como víctimas de la dictadura a quienes fueron privados de su libertad, y de paso de su dignidad, por amar o desear a personas de su mismo sexo. Me llamó llorando de felicidad, y me emocioné al escucharle. Hoy lo he hecho al conocer esta buena noticia

Es curioso, entonces a Antoni lo encarcelaron, y más, por ser maricón, textualmente. Yo ví la ficha policial de cuando le detuvieron, a uno se le ponía la carne de gallina al mirar aquel papel. Hoy me siento feliz al al pensar lo feliz que tiene que estar con esos escasos cuatro mil euros que se le han otorgado como indemnización. Es poco para lo que lo denigraron, sin duda, pero más importante es el resarcimiento que se le hace vía Ley de Memoria Histórica, o mediante el reconocimiento del derecho a esta indemnización por haber sido denigrado en este país por ser maricón, como decía su ficha policial.

Y es curioso porque hace tan solo una semana, algunos nietos de los que aprobaron la ley de Vagos y Maleantes y la de Peligrosidad Social, escribieron en un blog institucional del PP de la ciudad de Guadalupe que una Guía Educativa LGBT publicada por MOVILH y Triángulo Extremadura era una mariconada, entre otros calificativos y valoraciones fuera de todo rigor.

Entonces llamaron maricón a Antoni por escrito, y por serlo le metieron en la cárcel, en la de Badajoz, una de las que recluyó a vagos, maleantes y peligrosos sociales por ser homosexuales, la otra fue la de Huelva. Hoy alguien escribe que un documento de una organización LGBT es una mariconada, la organización agredida denuncia, y la sociedad mayoritariamente apoya a homosexuales y transexuales. Y la organización que dejó que se escribiera lo que se escribió debe rectificar porque la mayoría social no entiende esa ofensa, aunque lo haya dicho de manera poco contundente.

Definitivamente este país ha cambiado un poquito en unos cuantos de años : )

1 Comments:

Blogger mastropiero said...

Hay tarea por delante. Tanto odio seguro que no les permite ser felices. Llegará el día en el que los nietos de estos nietos aprendan a ser serlo.

Un abrazo.

7:01 p. m.  

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