Por sus actos les conoceréis.
Hace algunos días lo dije convencido, y lo mantengo. Hay posibilidades de recuperar el Ayuntamiento de Badajoz para la izquierda, lo tengo claro. Y no solo porque la ciudad esté apagada y sin vida, desde hace tiempo además, y más importante aún, no solo porque esto cada vez lo piensen más pacenses, como de hecho ocurre, y en gran medida porque el actual equipo de gobierno tiene que prestar más atención a atender las crisis diversas a las que está teniendo que hacer frente, urbanismo, Monterde, etc, que a gestionar los servicios para los ciudadanos.
Y, esta idea se ve tremendamente reforzada por el nerviosismo que el gobierno local está mostrando ante el auge del candidato del PSOE, Paco Muñoz, actual Consejero de Cultura de la Junta de Extremadura, como demuestran hechos como haber dedicado parte de la promoción publicitaria de su campaña a criticarle, lo cual denota miedo ( con lo caro que son los encartes en el diario HOY ), o la denuncia pública a una obra de teatro del grupo cacereño La Botika ( aunque su teatro no me guste, la obra no era sino un cabaret como otro cualquiera, que cabe perfectamente en la programación cultural de cualquier pueblo o ciudad, sobre todo a horarios nocturnos que situan como irresponsables a los padres que permiten que sus hijos asistan a estas representaciones ).
O lo ocurrido en la tarde de hoy, la demanda que parece que el PP va a poner a la Junta por haber publicado desde la Consejería de Cultura un libro del heterodoxo Montoya, fotografo aclamado como profesional, pero polémico como el solo, que suele disfrutar jugando con la mezcla de la iconografía religiosa con ideas escatológicas y/o sexuales.
A mi Montoya jamás me ha gustado, mas bien al contrario. No me gusta su trabajo, no me gusta la provocación sin más, y mucho menos cuando en gran cantidad de ocasiones es simple y llanamenente desagradable, por no decir otra cosa, pero es un creador, y como tal, y como ciudadano sin más, tiene derecho a expresar sus ideas como mejor crea. Y más en un pais aconfesional, supongo.
Hace años, unos fotografos nada susceptibles de considerase cómplices del PSOE me contaron que hace tiempo se organizó una exposición fotográfica de artistas diversos en una sala de exposiciones de la capital pacense, y que entre las obras estaba una de las más escandalosas de Montoya, la anunciación del Arcangel a María, con el angel en actitud ciertamente excitada, fisicamente hablando. Pues bien, entonces el Obispado reclamó que dicha foto se retirara ante la Administración, y esta pidió al autor que retirara su obra, que logicamente se negó. La solución final fue que todos los autores respaldaron al provocador, respaldaron su derecho a expresarse como artista.
Tiempo despues la misma Consejería que entonces, hace años, se plegó ante las sotanas, publicó la obra del autor desde la Editora Regional. Y es por esto que creemos que aqui se ha ganado en libertades, y en este caso en libertad de expresión.
Justo esto, la libertad de expresión es lo que el PP intenta cuestionar aqui, aunque curioso resulta que solo se acuerde de este libro cuando el político que lo respaldó es candidato a la Alcaldía de Badajoz. Curioso, si señor.
En fin, todo esto tiene un nombre, y no es otro que el hecho de que al PP la libertad le gusta siempre que le valga para enfrentarse al gobierno de ZP para cuestionar las pancartas propuestas para las manifestaciones contra el terrorismo, pero, ay amigo!, otro gallo canta cuando esa libertad es la libertad de expresión de quienes provocan ciertos dolores de cabeza a las convicciones confesionales de uno de los poderes fácticos que les respaldan, la jerarquía de la Iglesia Católica.
Lo dicho, por sus actos les conoceréis. En el PP local piensan que hay posibilidad de que Paco pueda ganar las elecciones, de lo contrario no se arriesgarían a aparecer como represores o censores ante la ciudadanía.
Y, esta idea se ve tremendamente reforzada por el nerviosismo que el gobierno local está mostrando ante el auge del candidato del PSOE, Paco Muñoz, actual Consejero de Cultura de la Junta de Extremadura, como demuestran hechos como haber dedicado parte de la promoción publicitaria de su campaña a criticarle, lo cual denota miedo ( con lo caro que son los encartes en el diario HOY ), o la denuncia pública a una obra de teatro del grupo cacereño La Botika ( aunque su teatro no me guste, la obra no era sino un cabaret como otro cualquiera, que cabe perfectamente en la programación cultural de cualquier pueblo o ciudad, sobre todo a horarios nocturnos que situan como irresponsables a los padres que permiten que sus hijos asistan a estas representaciones ).
O lo ocurrido en la tarde de hoy, la demanda que parece que el PP va a poner a la Junta por haber publicado desde la Consejería de Cultura un libro del heterodoxo Montoya, fotografo aclamado como profesional, pero polémico como el solo, que suele disfrutar jugando con la mezcla de la iconografía religiosa con ideas escatológicas y/o sexuales.
A mi Montoya jamás me ha gustado, mas bien al contrario. No me gusta su trabajo, no me gusta la provocación sin más, y mucho menos cuando en gran cantidad de ocasiones es simple y llanamenente desagradable, por no decir otra cosa, pero es un creador, y como tal, y como ciudadano sin más, tiene derecho a expresar sus ideas como mejor crea. Y más en un pais aconfesional, supongo.
Hace años, unos fotografos nada susceptibles de considerase cómplices del PSOE me contaron que hace tiempo se organizó una exposición fotográfica de artistas diversos en una sala de exposiciones de la capital pacense, y que entre las obras estaba una de las más escandalosas de Montoya, la anunciación del Arcangel a María, con el angel en actitud ciertamente excitada, fisicamente hablando. Pues bien, entonces el Obispado reclamó que dicha foto se retirara ante la Administración, y esta pidió al autor que retirara su obra, que logicamente se negó. La solución final fue que todos los autores respaldaron al provocador, respaldaron su derecho a expresarse como artista.
Tiempo despues la misma Consejería que entonces, hace años, se plegó ante las sotanas, publicó la obra del autor desde la Editora Regional. Y es por esto que creemos que aqui se ha ganado en libertades, y en este caso en libertad de expresión.
Justo esto, la libertad de expresión es lo que el PP intenta cuestionar aqui, aunque curioso resulta que solo se acuerde de este libro cuando el político que lo respaldó es candidato a la Alcaldía de Badajoz. Curioso, si señor.
En fin, todo esto tiene un nombre, y no es otro que el hecho de que al PP la libertad le gusta siempre que le valga para enfrentarse al gobierno de ZP para cuestionar las pancartas propuestas para las manifestaciones contra el terrorismo, pero, ay amigo!, otro gallo canta cuando esa libertad es la libertad de expresión de quienes provocan ciertos dolores de cabeza a las convicciones confesionales de uno de los poderes fácticos que les respaldan, la jerarquía de la Iglesia Católica.
Lo dicho, por sus actos les conoceréis. En el PP local piensan que hay posibilidad de que Paco pueda ganar las elecciones, de lo contrario no se arriesgarían a aparecer como represores o censores ante la ciudadanía.
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