30 mayo 2006

¿Cómo han podido ser tan aburridos?.

El Debate sobre el Estado de la Nación de hoy ha sido soporífero. Lo he escuchado mientras trabajaba, parando de cuando en cuando para intentar atender a lo que parecía más interesante, pero nada, casi me duermo. Lo peor, el moderador. Por mucho que tuviera la razón con los tiempos, de estirado se cae. Aunque, eso sí, Rajoy ha estado apoteósico cuando le dió la rabieta por no poder extenderse y se autoconsideró expulsado de la tribuna. Ni un profe novato tiene una salida de tono tan grave. El arco popular, por supuesto, montando bulla, aunque se han dosificado. Zapatero aprueba justito, no ha emocionado nada. Nada. Parecía que no se entregaba por considerar el asunto resuelto, supongo que por tantas cosas a favor, proceso de paz, el tema de los estatutos lo podía zanjar con el desternillante sistema de financiación balear, datos económicos a favor ( bendito Padre Solbes, dirá ), en fin. No se ha entregado a fondo. Y del resto de intervenciones, lo mejor el romance con Duran y Lleida... parecían dos tortolitos intentando no herirse con nada, precioso. Y mejor si cabe, la sutilidad de Puigcercos para intentar convencer a ZP, sin que note, que él es mejor amante que Durán, que para eso es rojo ( aunque nunca se sabe, porque un amigo mio dice que los calvos dan mucho de sí en la cama ). En fin, lo dicho, vaya aburrimiento de Estado, digo, de Debate del Estado de la cosa. Mañana más.

Pd.- Lo mejor, la síntesis de Escolar : )