31 enero 2006

Abril.

Según la Wikipedia, el 25 de Abril resultarían de relevancia 7 acontecimientos internacionales ( a día de hoy ), entre los que desde mis emociones destaca sin duda el que tuvo lugar el 25 de Abril de 1974, La revolución de los claveles (en portugués: Revolução dos Cravos). Este es el nombre dado al levantamiento militar que provocó la caída en Portugal de la dictadura salazarista que dominaba el país desde 1933, la más longeva de Europa. El fin de este régimen, conocido como Estado Novo, permitió que las últimas colonias portuguesas lograran su independencia tras una larga guerra colonial contra la metrópoli y que Portugal mismo se convirtiera en un estado de derecho democrático.

30 años después, Durao Barroso ( justo antes de escapar a Bruselas para presidir la primera Comisión Europea que pretendió dar la cartera de Justicia a un homófobo confeso ) puso en marcha una campaña de conmemoración del aniversario de dicha revolución con una clara intención de atenuar el componente activista que llevaba implícita la onomástica desde el levantamiento militar, definiendo un lema que aportaba una relectura políticamente correcta para todos, y sobre todo para su propio gobierno conservador: Abril es Evolución.

Siempre pensé que ese lema incluía un dardo envenenado, pues descafeinaba el espíritu democrático y civil de la conmemoración del 25 de Abril, por lo que fuí realmente feliz cuando, sinceramente no recuerdo bien dónde, pocos días despues ví una contracampaña publicitaria que reivindicaba el caracter revolucionario de la fecha... Abril es Revolución.

Evolución si, pero desde el compromiso con la democracia, desde la calle, desde la ciudadanía, desde la revolución... la que necesita aún Portugal, y probablemente nuestra sociedad, tan deshumanizada, tan corta de miras, tan demasiado poco comprometida con las generaciones venideras, tan poco generosa.

Por eso, para mi, más que nunca desde entonces Abril es Revolución : )