Gays musulmanes.
Hoy, tras participar en Tengo una pregunta para Europa, volvi a Badajoz en el tren de las tres, para poder ir al Seminario con compañeros de la UEx de los Encuentros Iberoafricanos que estan teniendo lugar en mi Facultad estos días. En ese tren suelo coincidir con Javier, con el que acabamos haciendo corto el viaje hablando de lo divino y lo humano, aunque más de lo humano que de lo divino, la verdad : )
Y antes de ese viaje, tuve la suerte de poder charlar con cierta tranquilidad con un musulman, representante de musulmanes en Extremadura, vecino de mi barrio, con el que había compartido la participación en la iniciativa del Parlamento Europeo, y con el que acabé compartiendo taxi hasta renfe y una cocacola antes de coger el tren para casa, intentando entender algunas de sus costumbres, hablando sobre lo incomprensible que resulta que no haya ningun cementerio musulman en nuestra tierra y ni una mezquita en las ciudades o pueblos donde sean un grupo importante de ciudadanos.
Y al final hablamos un poco sobre homosexualidad, ante lo que afirmaba rotundamente que no existen gays musulmanes, que esa desviación no es compatible con su confesión religiosa.
El caso es que dicho así, podía parecer que este hombre es intolerante, o mala persona, pero no, no es el caso, es tremendamente dialogante. Piensa que soy una desviación de la naturaleza, pero creedme, es una persona encantadora y agradable. En fin.
Eso si, me quedaré con las ganas de presentarle a Nasreen, la novia de Silvia, o al chico musulman que conocí hace un año, que aunque pronto se casará con una chica que sus padres le han presentado, sabe que es gay, y lo vive sin conflicto.
La vida misma : )
Y antes de ese viaje, tuve la suerte de poder charlar con cierta tranquilidad con un musulman, representante de musulmanes en Extremadura, vecino de mi barrio, con el que había compartido la participación en la iniciativa del Parlamento Europeo, y con el que acabé compartiendo taxi hasta renfe y una cocacola antes de coger el tren para casa, intentando entender algunas de sus costumbres, hablando sobre lo incomprensible que resulta que no haya ningun cementerio musulman en nuestra tierra y ni una mezquita en las ciudades o pueblos donde sean un grupo importante de ciudadanos.
Y al final hablamos un poco sobre homosexualidad, ante lo que afirmaba rotundamente que no existen gays musulmanes, que esa desviación no es compatible con su confesión religiosa.
El caso es que dicho así, podía parecer que este hombre es intolerante, o mala persona, pero no, no es el caso, es tremendamente dialogante. Piensa que soy una desviación de la naturaleza, pero creedme, es una persona encantadora y agradable. En fin.
Eso si, me quedaré con las ganas de presentarle a Nasreen, la novia de Silvia, o al chico musulman que conocí hace un año, que aunque pronto se casará con una chica que sus padres le han presentado, sabe que es gay, y lo vive sin conflicto.
La vida misma : )